No todo tiene porqué

-Ahora mientras duermo esta entrada se publica sola. No sé que hora elegir todavía en tanto escribo.
El lunes y el martes escuche todo el tiempo la misma pregunta, por qué? por qué? por qué? Solo una persona intento ayudarme [y te agradezco tanto por eso... mi.... no, no hablare]
Y no es la primera vez que escucho estas cantidad de veces la imperante demanda de una razón, causa, origen, o responsable.
Todos los argumentos de mi vida tienen que tener un porqué. Es algo que no puedo evitar, no puedo elegir siquiera. Los amores secretos, los no correspondidos, los no declarados, los que no sentí. Mi atracción hacia los hombres. Los problemas que me rodean. La evasión a esos problemas. No se puede culpar a nadie. Ni a mi familia, ni a la sociedad, ni a mis cromosomas.
Y cuando pasan cosas realmente terribles como lo que paso. Buscar el porqué es lo mas cruel que yo he sentido en mi vida. Simplemente pasó. Ya pasó.
-No sé que soñaré a esta hora. Pero sé que estarás vos haciéndome feliz